Por primera vez en varios años parece que estamos en un mercado de compradores. La facilidad de créditos hipotecarios de años anteriores hizo que el mercado se saturara de compradores, provocando que los precios se fueran a las nubes. La moneda se volteó, y ahora el que tiene la capacidad de calificar para una hipoteca (que no es tan fácil por cierto) tiene decenas de casas para escoger.
Lo bueno
Definitivamente los precios son de las cosas buenas que ha traído consigo este ajuste. A comparación de los últimos años, ha habido reducciones desde 15 por ciento hasta más de 50 por ciento en algunos puntos del condado.
Esto es particularmente cierto en el caso de condominios. Por ejemplo, en la comunidad de San Ysidro hay condominios que en el auge del mercado llegaron a venderse por 305 mil dólares y que hoy se pueden comprar a partir de 130 mil, un precio mucho mas accesible para una pareja que está empezando a crear su patrimonio.
Aunque siempre ha habido programas de asistencia para primeros compradores ofrecidos por municipios individuales y por la Administración Federal de Casas (FHA, por sus siglas en inglés), entre otras instituciones, debido a los altos precios era muy difícil calificar para ellos, ya que están regulados por el ingreso familiar y que por lo general no era suficiente para solventar tan altos precios.
Con el precio promedio actual de una casa, muchas más familias pueden calificar para asistencia, y esto les da la oportunidad de comenzar a crear su patrimonio. (Tu agente de bienes raíces puede averiguar para cuáles programas calificas.)
Aunque esto no es nuevo, seguimos viviendo tasas de interés muy bajas. Pero como he mencionado anteriormente, conforme la economía se vaya recuperando es natural que comiencen a subir las tasas para todo tipo de financiamientos, incluyendo bienes raíces, así que hay que aprovechar.
Todo este movimiento que se comienza a ver en el mercado de bienes raíces es definitivamente uno de los primeros pasos a la recuperación de este bajón económico que estamos sufriendo como país.
A diferencia de otros años, muchas más familias que ahora compran su propiedad lo hacen con la idea de liquidarla un día al financiarla con préstamos fijos.
Esa certidumbre de que el pago no les va a subir en unos meses o unos años, les da la libertad de comenzar a gastar de nuevo en otras cosas, gastos muy necesarios para la reactivación económica.
Lo malo
Uno de los principales motivos por los que entramos en esta "burbuja", como le llaman muchos en el mercado de casas, fueron los excesos de la mayoría de bancos e instituciones financieras.
Actualmente, corrigiendo lo que hicieron en años anteriores, los bancos han aumentado considerablemente los requerimientos para obtener una hipoteca: historiales de crédito más altos y más sólidos, mucho más dinero de enganche y comprobantes de ingresos muy rigurosos, entre otras cosas.
Este proceso, aunque es más saludable, deja a muchas personas fuera de la posibilidad de calificar para un préstamo hipotecario.
Como mucha gente no puede calificar para préstamos, ha aumentado considerablemente el número de personas que necesitan rentar.
Según las reglas básicas de oferta y demanda, las rentas han subido muchísimo en el último año. Al igual que hace un par de años había muchas personas que buscaban comprar casa y subieron los precios de las casas, ahora le está tocando al mercado de rentas.
Lo feo
Dicen por ahí algunos anuncios clasificados, "Mi pérdida es tu ganancia". Esa casa que le compramos de ganga al banco el día de hoy, no hay que olvidar que fue la casa de alguien que perdió su crédito, posiblemente ahorros de mucho tiempo y que seguramente paso muchos malos ratos cuando el banco le quitó la casa.
Todos hemos sufrido de una manera u otra los efectos feos que este ajuste de mercado ha traído consigo.
Hay muchas compañías que están actualmente bajo investigación por fraudes en años recientes y otras tantas que siguen tratando de engañar a la gente que está en una situación difícil al prometerle el cielo y las estrellas. La convencen de firmar notas o escrituras. Recuerda que si suena demasiado bueno para ser cierto, en 99 de cada 100 casos no lo es.
David Noli es presidente de una empresa dedicada a bienes raíces. Es el conductor del programa La verdad sobre bienes raíces, los sábados de 1:30 a 2:30 p.m., por Radio Hispana 1470 AM. Sugerencias al (619) 293.1039 o a editorial@mienlace.com.
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