Este artículo está dirigido a todas aquellas personas, propietarios de residencias, que están pasando por una situación económica difícil y por lo cual se han visto forzados a dejar de hacer los pagos mensuales de la hipoteca (mortgage).
La venta corta es una opción que puede ayudar a las personas que tienen un balance de hipoteca mayor que el valor de la propiedad y que pueden demostrar que su situación financiera a cambiado radicalmente debido a pérdida de trabajo, muerte de un conyuge, incremento de gastos médicos debido a enfermedad, etc. En este caso, si el banco decide considerar la venta corta, el banco recibiría menos dinero del que el dueño debe.
Lo mas importante, primero que todo, es contactar a su banco para que ellos tengan conocimento de su caso y puedan ayudarlo a analizar otras alternativas que le puedan ayudar a evitar la pérdida de su casa. Si su mejor opción es la venta corta, contacte inmediátemente a un agente de propiedades (Realtor) que tenga experiencia con este tipo de casos. Este proceso de venta es bastante dispendioso y toma mucho tiempo. Parte del éxito depende de la cooperación del dueño de la casa y el agente para recopilar toda la información requerida por el banco para analizar las ofertas que se reciban.
Recuerde, cada situación tiene sus alternativas. Busque profesionales honestos que lo puedan asesorar y NUNCA trabaje con “expertos” que le exigen pagar por adelantado para obtener consejeria.
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